Es relativamente fácil obtener tintes amarillos desde les plantes,
hojas, flores, cascarás del nuestro alrededor.
Peles de cebolla, cascará
de la granada, hojas d'oliveras,
hojas y fruto de algarroba, gualda...
Cuando estas madejas de lana de color amarilla
sobre teñimos con índigo conseguimos gamas de verdes infinitas,
jugando con la intensidad de color amarillo y azul.
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