El cicle de la terra.
Alimentando a mis alimentos
asumo mi origen como destino.
Imito la pasión hurgadora de las raíces
y el afán acrecentador de la semilla.
Me sumo a la cultura más culta
que es la de las espigas que
sostienen a los cultos y a los incultos.
Escucho el lenguaje del estiercol
y sumo mi sudor al de las nubes.
Cultivo, pues, encuentros con los
brotes de todos los brotes.
La continuidad es mi mayor cosecha
y la serenidad lo que realmente me alimenta.
Cultivo, pues, para ser cultivado.
Autor: Joaquín Araúja
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.