Escarmenar o abrir la lana.
Con las manos o con escarmenadora.
Para facilitar el proceso de cardar la lana posteriormente.
En las antiguas fábricas de lana es "el diablo"
que se encargaba de abrir la lana.
Las dos imágenes del " diablo" fotografiados
por Carla de Ruiter
en la fábrica de Lanas de Arsèguel.
"Los habitantes del valle llevaban la lana limpia y seca a la fábrica. Los copos se pesaban en una balanza romana y se acordaban el número de madejas así como el grueso de los hilos deseados. La primera etapa del proceso de transformación, en la cual intervenían tres máquinas, se efectuaba en la planta baja de la fábrica. En primer lugar, el diablo, destripaba, abría y separaba los copos de lana. Después, la carda abridora transformaba dichos copos en un velo, que, a menudo, se utilizaba también para hacer edredones y colchones. Finalmente, la carda mechera preparaba la lana destinada a hacer hilo, dividiendo el velo procedente de la carda abridora en unas mechas más finas, que se enrollaban en unos pequeños tubos metálicos."